Este 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha para reflexionar sobre la inclusión y el acceso al empleo para aquellos que enfrentan desafíos únicos en su día a día. En Uruguay es imperativo analizar la situación de las personas con discapacidad en el ámbito laboral.
Según el último censo del Instituto Nacional de Estadísticas de 2011, cerca del 16% de la población uruguaya vive en alguna situación de discapacidad. Sin embargo, estas cifras no se traducen de manera proporcional en la fuerza laboral del país.
Según un informe del Banco Mundial de 2020 titulado “Inclusión social en Uruguay“, la tasa de participación en el mercado laboral de personas con alguna discapacidad es del 59.5%, considerablemente inferior al 76% de aquellas personas que no reportan ninguna discapacidad. Además, más del 80% de las personas que enfrentan dificultades severas directamente no participan en el mercado laboral.
Estas cifras nos obligan a cuestionarnos por qué, a pesar de la significativa presencia de personas con discapacidad en la sociedad, no las vemos reflejadas de manera proporcional en los lugares de trabajo cotidianos.
Barreras Invisibles: Testimonios que Revelan la Realidad
Mauro Feo, auxiliar de terminal en Aeropuertos Uruguay, que ingresó a la empresa con el acompañamiento del programa Capacidad Inclusiva de la Fundación Bensadoun Laurent, comparte su experiencia: “La discapacidad no siempre es visible. Hay situaciones que no son notorias a la vista porque no son físicas, entonces te tratan diferente porque no entienden cuál es tu discapacidad. En mi caso, enfrento disfasia y dislexia. Otra barrera es la edad; es bueno que consideren la contratación de personas adultas. En mi caso, accedí al trabajo con 41 años y la oportunidad fue importante.”
Belen Brianza, una persona con discapacidad en búsqueda de empleo, que además participa del curso de atención al cliente y ventas de la Fundación, financiado y co ejecutado por el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) destaca diversas barreras. “El nivel educativo es una barrera. Muchas veces se pide como mínimo el bachillerato completo. No se valoran tanto otras habilidades. La experiencia laboral también. Buscan personas que tengan experiencia previa. Y también la discapacidad en general. Se piensa que la gente no será capaz para el trabajo. Puede ser un estigma. Por ejemplo, la pensión se llama pensión por invalidez, y eso hace pensar que no sería capaz.”
Estos testimonios revelan las múltiples barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad en su búsqueda de empleo. Desde la falta de comprensión sobre discapacidades no visibles hasta los prejuicios relacionados con la edad y la percepción errónea sobre las capacidades de las personas.
Desafíos que Requieren Acciones Concretas
Para abordar esta problemática, es esencial que las empresas y la sociedad en general implementen cambios significativos en sus políticas de contratación y en la percepción de las habilidades de las personas con discapacidad.
Primero, es fundamental reconocer y valorar la diversidad de habilidades y experiencias que las personas con discapacidad pueden aportar al ámbito laboral. Las políticas de contratación deben ir más allá de los requisitos educativos convencionales y considerar las habilidades y la voluntad de aprender de las y los candidatos.
Además, la sensibilización sobre las discapacidades no visibles y la eliminación de estigmas relacionados con la incapacidad son esenciales para crear entornos laborales inclusivos. La educación y la concienciación pueden desempeñar un papel crucial en la creación de un ambiente donde la diversidad sea apreciada y celebrada.
Trabajo por la inclusión
Para hacer frente a esta problemática, la Fundación continúa trabajando con su programa Capacidad Inclusiva, conectando a personas en cualquier situación de discapacidad que buscan empleo con empresas con oportunidades laborales.
La Fundación cuenta actualmente con una base de datos de más de 1.400 postulantes en búsqueda de empleo. En esta base las personas indican su formación académica, edad, experiencia laboral, etc.
A la fecha, más de 80 empresas trabajan con la fundación en la promoción de la inclusión de las personas en situación de discapacidad por medio de sus diferentes servicios. Y, durante el periodo 2023, la Fundación lleva más de 20 inclusiones laborales, las cuales cuentan con un acompañamiento personalizado de tres (3) meses tanto para la persona contratada como para la empresa.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad nos recuerda la importancia de construir una sociedad inclusiva donde todos tengan la oportunidad de contribuir plenamente al desarrollo y crecimiento de Uruguay. Al abordar las barreras que impiden el acceso al empleo, estamos dando pasos significativos hacia una sociedad más justa y equitativa para todos.