¿Qué son los ODS?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son una iniciativa de Naciones Unidas que buscan erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.
Esta propone 17 objetivos y 169 metas que conjugan de forma integrada los desafíos entorno a las tres dimensiones del desarrollo sostenible que resultan clave para el futuro del planeta: la económica, la social y la ambiental.
Los ODS se adoptaron por todos los Estados Miembros de Naciones Unidas en 2015. De tal manera que todos los países se han comprometido a acelerar el progreso para aquellos más atrasados bajo la promesa de no dejar a nadie atrás.
¿Quiénes participan para lograr su cumplimiento?
Se necesita de la participación de toda la sociedad para alcanzar estos objetivos ambiciosos. Estados, grandes empresas, Pymes, sociedad civil, etc. Se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad para conseguir los ODS en cada contexto.
Los ODS y la discapacidad
Dentro de esta ecuación, las personas en situación de discapacidad representan un factor importante como población vulnerada.
De hecho, una parte importante de los ODS hace mención explícita a las personas en situación de discapacidad, como el objetivo 4, cuyo objetivo es “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover las oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” de aquí a 2030.
O, también, el objetivo 8, que tiene como fin “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”.
Lea también: Discapacidad y Trabajo: La formación en TI como puerta de entrada a la inclusión
Los distintos objetivos relacionados con las personas en situación de discapacidad son transversales y están interrelacionados. Esto significa que el éxito de uno afecta el de otros. Por ello, que las personas accedan a educación de calidad y a un trabajo digno, incide directamente en el objetivo 1 de los ODS, que es “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”.
Poner fin a la pobreza es de beneficio para la sociedad. Implica una mayor fuerza laboral, mayor renta individual y menor gasto en políticas públicas. Todo esto se traduce en un mayor desarrollo económico para todas las personas.
Las personas en situación de discapacidad y el empleo
Pero ¿por qué un objetivo dedicado a promover la educación inclusiva y el empleo para todos incide directamente en las personas con discapacidad?
De acuerdo con un informe del Banco Mundial de 2020, titulado Inclusión social en Uruguay, la tasa de participación en el mercado laboral de personas con alguna discapacidad era de 59,5%, muy inferior a la de personas que no reportaron ninguna discapacidad (76%). En tanto, la mayoría de las personas que manifestaron tener dificultades severas, más de 80%, directamente no participaba en el mercado laboral.
Asimismo, según informe de UNICEF de 2013, basado en datos del censo de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas de 2011, un 56,6% de la población en situación de discapacidad de 25 o más años de edad declaró no tener instrucción o haber alcanzado sólo la educación primaria. Este porcentaje baja hasta 29,7% para la población de 25 o más años de edad que no está en situación de discapacidad.
Discapacidad y Pobreza
También es válido preguntarse cómo promover el empleo y la educación de las personas con discapacidad puede reducir la pobreza.
Para eso, es necesario entender que cerca del 16% de la población uruguaya se encuentra en situación de discapacidad. Así lo revelaba el último censo del Instituto Nacional de Estadísticas (2011).
Esta cifra es similar en el contexto mundial. Según el Banco Mundial, el 15 % de la población mundial, o 1000 millones de habitantes, experimentan algún tipo de discapacidad, y la prevalencia de la discapacidad es mayor en los países en desarrollo.
El informe Inclusión Social en Uruguay del Banco Mundial de 2020, indicaba que las personas con discapacidad, así como otros grupos vulnerados (afrodescendencia, hogares con jefatura femenina y personas que se identifican como LGBTI+), son más susceptibles a ser excluidas.
“En general, estos colectivos enfrentan oportunidades desfavorables, tienen menos capital humano y carecen de voz y agencia para imponer sus puntos de vista y aspiraciones en la agenda de desarrollo”.
Esto se traduce en desventajas en educación, salud, vivienda, representación política y empleo, entre otros, y una mayor tendencia a vivir en zonas más pobres y asentamientos informales.
La Fundación Bensadoun Laurent y los ODS
La Fundación Bensadoun Laurent, por medio de sus diferentes programas, contribuye directamente con el cumplimiento de los ODS. Por medio del programa Capacidad Inclusiva, que promueve la contratación de personas en situación de discapacidad, contribuye con el objetivo 8 de los ODS – Trabajo Decente y Crecimiento Económico.
Por su parte, el programa SÍ (Sumando Inclusión), que busca la continuidad educativa de jóvenes en situación de discapacidad para su acceso al mercado laboral, contribuye con el objetivo 4 de los ODS:
Estos programas, que en conjunto forman parte del objetivo macro de la Fundación, que es contribuir a mejorar la calidad de vida y autonomía de las personas en situación de discapacidad, inciden directamente en los objetivos 1, 10 y 16 de los ODS: “Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo”, “Reducir la desigualdad en y entre los países”, “Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas”.