Contratar personas en situación de discapacidad tiene un impacto en diversos ámbitos. Descubre a continuación de qué se trata y cómo promoverla.
El trabajo es el medio de sustento y de satisfacción de las necesidades básicas. Pero es también una actividad por la que los individuos afirman su identidad, para sí mismos/as y para aquellos/as que los rodean. Es crucial para la elección individual, el bienestar de las familias y la estabilidad de las sociedades. (Juan Somavía, director general de la OIT, junio de 2001)
Cuando las personas en situación de discapacidad han sido contratadas en empresas que valoran sus competencias, intereses y aptitudes, realizando las adaptaciones correspondientes, se ha demostrado que los prejuicios y preconceptos que se tenían anteriormente eran erróneos.
Promoción de la economía
Las personas en situación de discapacidad que trabajan aportan a la economía de una determinada locación geográfica. Su empleo implica una mayor fuerza laboral, mayor renta individual para adquirir bienes y servicios y menor gasto en políticas públicas. Todo esto se traduce en un mayor desarrollo económico para todas las personas.
Al mismo tiempo contribuye a la erradicación de la pobreza, el objetivo número 1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 adoptada por todos los países miembros de Naciones Unidas.
Promoción de una cultura laboral más innovadora
Se ha demostrado que una cultura laboral diversa e inclusiva impacta de forma positiva en los resultados de un modelo de negocio.
Es importante distinguir que cuando se habla de diversidad, no solo se habla de porcentajes de mujeres y hombres y de la convivencia de distintas generaciones, sino también de la heterogeneidad socio económica, identidad de género, orientación sexual, pluralidad religiosa, afro descendencia, situación de discapacidad entre otras.
Según un estudio de Great Place to Work, una cultura laboral diversa e inclusiva promueve que exista mayor predisposición a innovar, 5,4 veces mayor retención del talento, 9,8 veces más probabilidad de tener ganas de ir a trabajar, 6,3 veces más probabilidades de sentirte orgulloso de su trabajo.
Promoción de un mercado laboral más diverso
Una investigación realizada por la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (cuti), que tomaba datos del Ministerio de Educación y Cultura, indicaba que para el 2021, la brecha entre el número de cargos en el área de tecnología y el número de personas necesarias para acceder a ellos era de 4.000 personas.
El mercado laboral requiere del aporte y conocimiento de todas las personas. Cuando las personas en situación de discapacidad acceden a diferentes puestos de trabajo, su experiencia laboral y su mejora de formación profesional e inversión educativa tiende a aumentar.
Esto se traduce en un mercado laboral más diverso. En donde la brecha entre la demanda de ofertas laborales y la capacidad para ocuparlos es mucho menor, ya que el colectivo de las personas en situación de discapacidad representa alrededor del 15% de la población. Y también un mercado laboral en el que hay más personas idóneas con diferentes miradas para aportar al crecimiento de un modelo de negocios.
Promoción de los Derechos de las personas en situación de discapacidad
La Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por Uruguay en 2008, reconoce el derecho a trabajar en igualdad de condiciones que las demás. Ello incluye el derecho a tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente elegido. (Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Pag 22. 2006)
Cuando una persona en situación de discapacidad es contratada tanto en el ámbito privado como en el público, realizando las adaptaciones que correspondan, se está promoviendo el cumplimiento de los derechos del colectivo, tal y como lo establece la Convención ratificada por los Estados Partes de Naciones Unidas.
Asimismo, se cumple con las leyes laborales de promoción del trabajo para las personas con discapacidad (Ley 18.651 y Ley 19.691 en Uruguay).
Promoción de servicios de búsqueda de talento más inclusivos
La participación de las personas en situación de discapacidad en el mercado laboral incentiva que los servicios de búsqueda laboral de personas sean más inclusivos y más competitivos.
Desde el 2020, por ejemplo, el portal de empleo Buscojobs en Uruguay, en alianza con la Fundación Bensadoun Laurent, realizó ajustes en su plataforma para que las personas en situación de discapacidad en búsqueda de empleo y las empresas que buscan talento diverso e inclusivo, puedan conectarse.
Por su parte, la Fundación Bensadoun Laurent, a través de su programa Capacidad Inclusiva, ofrece un servicio de acompañamiento laboral integral en todo proceso de inclusión, tanto para la persona que resulta contratada como para la empresa que inicia el proceso. Este servicio incluye charlas de sensibilización para los equipos de trabajo, evaluación de accesibilidad y medioambiente laboral, reuniones periódicas con trabajador/a y supervisor/a, etc.
Si desea saber más sobre el servicio de acompañamiento integral de la Fundación, contacte con el equipo en este enlace.